Miles de médicos continúan desempeñándose profesionalmente y conservando sus matrículas sin restricciones a pesar de haber llegado a acuerdos en juicios por mala praxis y haber demostrado una mala conducta profesional seria. De acuerdo con una investigación realizada por USA Today, esto se debe a que muchas juntas estaduales de matriculación médica no actúan contra estos médicos.
La seguridad de los pacientes se encuentra en riesgo cuando son tratados por médicos que, a pesar de haber sido encontrado culpables de mala conducta profesional o de haber llegado a un arreglo o realizado pagos para resolver juicios de mala praxis médica, no recibieron una reprimenda de las organizaciones profesionales estaduales encargadas de sus licencias. La investigación de USA Today concluye que en todo Estados Unidos hay, literalmente, miles de médicos que resolvieron demandas por mala praxis médica con dinero y hoy conservan su matrícula sin ningún tipo de restricción. Estos médicos continúan tratando pacientes y se encontraron con que los cargos por mala conducta profesional no afectaron su libertad para practicar la medicina y tratar pacientes.
En todos estos casos, las juntas estaduales de matriculación médica no han podido actuar contra los médicos. La incidencia de los pacientes que habían sufrido serios daños causados por médicos que en el pasado habían sido citados por mala conducta profesional, pero continuaron ejerciendo está extendida en todo el país.
De acuerdo con la investigación de USA Today, un ejemplo particularmente serio se relaciona con una mujer de 44 años del estado de Texas a la que se le prescribió una combinación peligrosamente tóxica de medicación para sus dolores de cuello y problemas de tiroides. La combinación de medicamentos resultó ser muy peligrosa y causó la muerte a la paciente.
Fue en ese momento que se supo que el médico había enfrentado serias sanciones por la mala administración de drogas y el abuso de drogas durante más de 10 años. A pesar de esto, la Junta Médica de Texas solo emitió las restricciones más básicas mediante las que le aplicaron multas y restringieron su facultad de prescribir medicación. Sin embargo, se le permitió continuar ejerciendo, con resultados devastadores.
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