Los pacientes que se someten a cirugías electivas durante el fin de semana corren un mayor riesgo de morir por complicaciones quirúrgicas, comparados con aquellos que se someten a cirugía en un día hábil. Los resultados de un nuevo análisis publicado en la revista británica British Medical Journal indica que los pacientes de fin de semana tienen hasta un 82% más probabilidades de morir después de su cirugía, si se los compara con los pacientes que tienen la cirugía el lunes.
La clave de esta tasa de muertes, que resulta asombrosamente alta, después de una cirugía durante el fin de semana podría estar en el nivel de atención postoperatoria. La calidad de la atención después de una cirugía es fundamental en los días posteriores a ella. De hecho, las primeras 48 horas después de la cirugía se consideran extremadamente importantes para los pacientes. Es muy probable que el deterioro de la calidad de la atención se deba a que hay menos personal médico calificado, incluidos médicos y enfermeros, en un hospital durante los fines de semana, lo que afecta la calidad de la atención.
Los investigadores conocen el “efecto fin de semana” hace muchos años. El término se utiliza a menudo para referirse a un fenómeno en el cual un paciente tiene un riesgo mucho mayor de morir cuando llega a una sala de emergencias en fin de semana que en un día de semana. Ese efecto también parece ponerse de manifiesto cuando un paciente tiene prevista una cirugía electiva.
Los investigadores analizaron datos proporcionados por el sistema nacional de salud del Reino Unido (NHS, por su sigla en inglés) junto con los datos de mortalidad en ese país y se centraron en las muertes ocurridas dentro de 30 días de la operación. Se contaron para este análisis más de 4,1 millones procedimientos electivos realizados entre 2008 y 2009, y 2010 y 2011. Estos incluyen aproximadamente 28,000 muertes como resultado de la cirugía.