En comparación con los hombres, las mujeres demuestran menor propensión a contraer infecciones cuando están hospitalizadas. La investigación indica que solo una de cada 10 mujeres contrajo infecciones durante su estadía en el hospital, comparado con una tasa de 16 por 1000 hombres.

Las mujeres registraron tasas más bajas no solo de infecciones de la sangre, sino todo tipo de infecciones. Por ejemplo, fueron más bajas en infecciones quirúrgicas. En el caso de infecciones del sitio donde se practicó la cirugía, las mujeres mostraron una tasa de aproximadamente 44 infecciones en 10,000 pacientes, mientras que los varones se infectaron a una tasa del 74 cada 10,000 pacientes.

Las infecciones analizadas se registraron en centros de salud de la ciudad de Nueva York ,y como parte del estudio, se analizó un total de 82,225 pacientes. La investigación se centraba en el costo de las infecciones cuando los investigadores encontraron por casualidad las diferencias sustanciales entre las tasas de infección de hombres y mujeres.

Esta diferencia siguió siendo importante, incluso cuando los investigadores la atribuyeron a otros factores que incluyen problemas médicos que sufren estos pacientes, así como cualquier evento que haya ocurrido mientras estuvieron internados en el hospital. La diferencia más significativa en las tasas de infección se vio entre los pacientes de 12 a 49 años de edad.

Los investigadores no tienen ninguna teoría plausible sobre por qué hay una tasa de infección baja entre las mujeres en comparación con la de los varones, pero no es novedad para los abogados de California que trabajan en casos de mala praxis médica que las mujeres son mucho menos propensas a contraer infecciones que los varones. Una posible teoría es que existen diferencias en la piel femenina que la hace menos susceptible a la colonización. También hay teorías sobre las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres por las que los hombres están en mucho mayor riesgo de contraer infecciones.