Un número cada vez mayor de hospitales comenzó a ofrecer cirugía robotizada o procedimientos quirúrgicos asistidos por robots en todo Estados Unidos, ya que quedaron claras las ventajas de la utilización de dispositivos robotizados en cirugías. Aunque existen varia ventajas respecto de la utilización de cirujanos robotizados –menor sangrado, período de recuperación más rápido– el hecho es que se dieron demasiados incidentes en relación con las lesiones causadas por los robots durante la cirugía.

Un nuevo estudio presentado recientemente en una conferencia ginecológica determinó que muchos de estos errores fueron causados por errores de los operadores o malfuncionamiento del sistema y que probablemente no se relacionen con la tecnología en sí misma. Los datos provinieron de un análisis de las lesiones relacionadas con la cirugía robotizada que ocurrieron entre 2006 y 2012. Durante este período, los investigadores concluyeron que la cantidad de casos informados se incrementó de 0 a 103. El procedimiento ginecológico más común que estuvo ligado a errores de cirugía robotizada fue una simple histerectomía y, de estos errores, 26% causó lesiones. Cerca del 8.45% de los informes generó la muerte de la paciente.

La seguridad de las cirugías robotizadas está en el tapete después de que se informaron decenas de incidentes en todo el país. En todos estos incidentes, los pacientes sufrieron lesiones, algún daño menor o, en casos más excepcionales, murieron por las lesiones que sufrieron en el quirófano.

No hay duda de que las cirugías robóticas llegaron para quedarse y el uso de dispositivos robotizados para asistir en estos procedimientos es una tendencia que no va a desaparecer en el futuro cercano. Los expertos están de acuerdo en que los dispositivos robotizados son muy útiles para las cirugías y presentan varios beneficios. Sin embargo, los fabricantes no parecen haber evaluado completamente los riesgos y complicaciones ligados con estos dispositivos antes de presentarlos en el mercado.