Las infecciones del torrente sanguíneo se encuentran entre las infecciones más fatales que los pacientes pueden contraer dentro del hospital. De acuerdo con un nuevo estudio, muchas veces no pueden tratar estas infecciones con antibióticos de manera adecuada.

Los resultados del estudio fueron publicados recientemente en PLOS One y se centraron en la identificación de las infecciones del torrente sanguíneo en los hospitales y el tratamiento adecuado. Sin embargo, según el estudio, existen diferencias en el tratamiento en los hospitales de la comunidad y los hospitales de atención especializada.

El estudio concluyó que se hace más difícil para los hospitales tratar pacientes que desarrollan infecciones del torrente sanguíneo debido al incremento del número y los tipos de súper bacterias resistentes a los antibióticos. Como parte del estudio, los investigadores analizaron a aproximadamente 1,500 pacientes que contrajeron infecciones del torrente sanguíneo en los hospitales comunitarios entre 2003 y 2006. Determinaron que aproximadamente el 30% de los pacientes no recibieron una terapia con antibióticos adecuada para tratar esas infecciones.

Los pacientes que están siendo tratados en un hogar de ancianos, hospital o centro de atención comunitario tenían muchas más posibilidades de ser tratados de manera inadecuada. Los pacientes cuyas infecciones del torrente sanguíneo incluían funciones disminuidas o baterías resistentes a diferentes drogas también tenían mayores posibilidades de recibir un tratamiento inadecuado.

Las infecciones del torrente sanguíneo también son conocidas como infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con las vías centrales y estas son algunas de las infecciones hospitalarias más mortíferas. Estas infecciones suelen contraerse debido a la contaminación de las vías centrales utilizadas para transmitir drogas o nutrición a un paciente en la unidad de cuidados intensivos. Las vías centrales, los tubos y catéteres pueden contaminarse debido al manejo inadecuado por parte de los miembros del personal y, como resultado, se pueden transmitir patógenos al torrente sanguíneo del paciente directamente. La infección puede establecerse rápidamente, ya que los patógenos fatales tienen una ruta directa al torrente sanguíneo del paciente por medio de las vías endovenosas.