Los pacientes hospitalarios que pasan largos períodos en las unidades de cuidado intensivo pueden sufrir por déficits mentales y retardos cognitivos a largo plazo como resultado de la sedación en la unidad de cuidados intensivos. Según un nuevo estudio publicado recientemente en el New England Journal of Medicine, un total de 80% de los pacientes que estuvieron en unidades de cuidado intensivo por períodos prolongados mostraron problemas cognitivos aun un año o más después de regresar a su hogar del hospital.

El estudio parece indicarles a los abogados especializados en mala praxis médica que existen consecuencias a largo plazo de las internaciones en UCI por períodos prolongados. Más del 50% de los pacientes del estudio también demostraron déficits mentales que fueron similares a los exhibidos por personas que sufrieron de lesiones cerebrales traumáticas y enfermedad de Alzheimer.

Resulta fácil comprender las razones de tales inconvenientes cognitivos. En una unidad de cuidado intensivo, los pacientes están sedados durante largos períodos y permanecen inmovilizados por su propia seguridad. Muchos pacientes también están conectados a respiradores mecánicos. Todo esto se hace teniendo en cuenta la seguridad del paciente. La sedación puede ayudar a calmar al paciente, a relajar su ansiedad y reducir el riesgo de agitación y pánico.

No obstante, estos procedimientos, que resultan esenciales en las unidades de cuidado intensivo también tienen sus desventajas. Los largos períodos de sedación pueden afectar la salud mental del paciente. Tal sedación puede desencadenar un estado de delirio.

Los investigadores concluyeron a partir del estudio, ya sea que el paciente esté sano o sufra diferentes trastornos al ingresar a la UCI, que, si se debe quedar durante un período prolongado en una UCI, tiene más posibilidades de no salir de ella con el cerebro intacto. No obstante, los investigadores también señalan que resulta necesario realizar cambios en los procedimientos y sistemas actuales de UCI para reducir el riesgo de tal impacto y también para desarrolla mejores programas de recuperación que ayuden a coordinar no solo la recuperación física del paciente sino también a completar su recuperación psicológica y cognitiva.