La cirugía oncológica es mucho más exitosa y eficaz hoy de lo que nunca fue. Durante los últimos años, ocurrió una baja en el número de fatalidades posteriores a la cirugía. No obstante, también hubo un incremento en el número de complicaciones quirúrgicas.
Esa información surgió a partir de un análisis de los datos relacionados con más 2.5 millones de pacientes que se habían sometido a cirugías oncológicas en un período de 10 años desde 1999 hasta 2009. Los tipos de cirugías oncológicas del análisis incluían operaciones de extirpación de vejigas, estómagos, páncreas, pulmones y próstatas cancerosos.
El análisis demostró que había un incremento pronunciado en las tasas de ciertos tipo de complicaciones posquirúrgicas. Varias complicaciones posquirúrgicas prevenibles, como la formación de coágulos, infecciones quirúrgicas, escaras e insuficiencias respiratorias se están incrementando en todo el país. Esto ocurre a pesar de que le número de fatalidades posteriores a la cirugía ha venido bajando en todo el país.
De acuerdo con los investigadores, esta paradoja de un alto número de tasas de complicación y menores números de muertes podría deberse al hecho de que los cirujanos y médicos ahora pueden identificar hechos adversos con mayor rapidez y tratarlos en menos tiempo, lo que lleva a un menor riesgo de mortalidad por las complicaciones.
No obstante, también admiten que todavía hay que hacer más para poder reducir el riesgo de que ocurran complicaciones fácilmente prevenibles, como las infecciones y la formación de coágulos sanguíneos. En otras palabras, no hay espacio para la autocomplacencia solo porque los cirujanos ahora pueden identificar y tratar las complicaciones más temprano. El objetivo debería ser reducir el riesgo de que ocurran esas complicaciones.
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