LA USPSTF (fuerza de trabajo de servicios preventivos de Estados Unidos) continúa recomendando que los controles de ovario se restrinjan solo a los casos en los que la paciente presenta síntomas de padecer cáncer de ovario o en los que tiene una predisposición genética al cáncer. Según la USPSTF, los controles generalizados e innecesarios del cáncer de ovario podrían poner en riesgo real la salud de la paciente.
El cáncer de ovario no tiene tanta prensa como el de mama o el de útero, pero es la quinta causa de muerte relacionada con el cáncer, además del cáncer ginecológico más peligroso. Según la Sociedad Americana del Cáncer, en 2012, más de 22,000 mujeres fueron diagnosticadas cáncer de ovario.
A pesar de que este es uno de los tipos de cáncer más comunes, la USPSTF insiste en que el control se restrinja exclusivamente a los casos en los que la paciente presenta síntomas de cáncer de ovario o tiene una predisposición genética. Esto se debe a la alta posibilidad de un mal diagnóstico y resultados de pruebas falso positivo.
Los estudios principales que se realizan para diagnosticar el cáncer de ovario son la ecografía transvaginal o las pruebas CA-125, que detectan los niveles de proteínas de la sangre que indican cáncer. Desafortunadamente, es común que se den falsos positivos y, en esos casos, los abogados especializados en mala praxis médica de California consideran que podría existir riesgo de un diagnóstico errado. Una paciente puede ser mal diagnosticada con cáncer de ovario y puede terminar siendo sometida a una ovarioectomía. Este procedimiento es la extirpación quirúrgica de los ovarios.
Las pacientes a las que se les extirpan los ovarios tienen muchas posibilidades de sufrir complicaciones quirúrgicas. De acuerdo con los lineamientos de fondo proporcionados como parte de las recomendaciones sobre el control del cáncer de ovarios realizadas por la USPSTF, un total de 20% de las mujeres sometidas a cirugía sufren complicaciones.
Algunos de los síntomas más frecuentes del cáncer de ovario son la distención abdominal, los cambios en la evacuación y los dolores de espalda. En esos casos, pueden solicitarse controles más profundos.