Existe una nueva tendencia por la que muchas calificaciones de hospitales se centran en la satisfacción del paciente como indicador del nivel de atención en las instalaciones. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins asegura que la correlación entre ambos podría ser poca. El estudio revela que la satisfacción del paciente puede ser un factor importante en la percepción de la dedicación del hospital a la calidad del servicio, pero no es un factor importante en la atención.

El estudio fue realizado por investigadores de la citada universidad y los resultados fueron presentados en la versión en línea de JAMA Surgery. Los investigadores creen que es importante registrar la satisfacción del paciente en los entornos de atención médica, pero la clase verdadera de atención que recibe el paciente no tiene absolutamente nada que ver con este factor. Por lo tanto, puede resultar bastante engañoso establecer una relación entre un nivel alto de satisfacción del paciente y una mejor atención a los pacientes.

Los abogados de California que trabajan en casos de mala praxis médica también han descubierto que cada vez más la satisfacción del paciente está presente en el debate nacional sobre atención de la salud. En 2012, los centros de servicios Medicare y Medicaid establecieron los detalles definitivos de su programa de reembolsos que ajustaría el monto devuelto a los hospitales según las puntuaciones de satisfacción del paciente. Además, muchos sitios web de calificaciones de hospitales hacen fuerte hincapié en la importancia de las puntuaciones de la satisfacción del paciente para determinar si un hospital tiene un historial de buenos estándares de seguridad. Esto puede ser peligroso.

Los investigadores buscaban evaluar la idea de que la satisfacción del paciente es crítica para su seguridad y, por lo tanto, compararon el desempeño de 31 hospitales estadounidenses en una serie de marcadores proporcionados por el Programa de Mejora de la Atención Quirúrgica de los Servicios de los Centros de Medicare y Medicaid, la Evaluación de Consumidores de Servicios Hospitalarios de Proveedores y Sistemas de Salud y el Cuestionario de Actitudes de Seguridad de los Empleados.

Entre otras cosas, se les preguntó a los encuestados acerca de la atención de las enfermeras, en cuanto a la limpieza y la calidad quirúrgica para prevenir infecciones. Los resultados no sorprendieron a los abogados de California que trabajan en casos de mala praxis médica: no había ninguna correlación clara entre las puntuaciones de satisfacción de los pacientes y las de calidad quirúrgica.