Varios hospitales de todo el país, incluidos los del sudeste, están luchando para contener las infecciones causadas por las denominadas súper bacterias.

Estas súper bacterias también son conocidas como “enterobacterias resistentes al carbapenem” (CRE, por su sigla en inglés). Estos gérmenes son resistentes a la mayoría de los antibióticos utilizados para tratar las infecciones y la Organización Mundial de la Salud los considera una de las mayores amenazas para la salud humana. Las CRE se relacionan con varias infecciones hospitalarias, que incluyen las infecciones del tracto urinario, las infecciones de la sangre y los pulmones. Estas infecciones causadas por las súper bacterias pueden ser mortales y son las responsable del 50% de las fatalidades.

En un estudio reciente, los investigadores encontraron algunos hospitales comunitarios en el sudeste de Estados Unidos que se enfrentan a un incremento contundente de las infecciones relacionadas con las súper bacterias solamente en los últimos cinco años. Durante este período, el número de nuevos casos de infecciones por súper bacterias se incrementó cinco veces. Los investigadores determinaron que todas las infecciones se relacionaban con la atención de la salud. De hecho, los investigadores piensan que las cifras son más altas de lo indicado porque existen variaciones en las prácticas de vigilancia hospitalarias que podrían esconder un importante número de casos de infecciones.

De acuerdo con la investigación, los hospitales comunitarios no cuentan con el personal ni los recursos suficientes y, por lo tanto, no han podido implementar medidas para reducir el riesgo de tales infecciones.

Las infecciones hospitalarias representan una causa importante de fatalidad de los pacientes cada año. El tipo de infecciones que puede contraer un paciente que ingresa al hospital para tratarse incluye infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con la vía central, la neumonía relacionada con los respiradores y otras varias infecciones que pueden ser fatales. En la mayoría de los casos, es posible prevenir las infecciones si se sigue el protocolo y los lineamientos de política relacionados con la atención adecuada y el cambio de catéteres, el manejo de las vías endovenosas, la higiene de las manos y el uso de barreras, como guantes y máscaras entre el paciente y el personal.

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