Todos los días, en una variedad de formas, usamos productos que, nos demos cuenta o no, agregan fragancia a nuestras vidas. En el detergente para lavar la ropa y hasta los productos de limpieza y las lociones y desodorantes, las fragancias están por todas partes. Como los productos aromatizados están tan presentes en nuestras vidas, la mayoría de nosotros supone que son seguros. Es posible que un estudio reciente de la Universidad de Washington pruebe que esa suposición es falsa.

Al analizar una variedad de aromatizantes del ambiente comunes, productos para lavar la ropa, productos de aseo personal y de limpieza, el estudio encontró que muchos de las sustancias químicas que emiten estos productos pueden considerarse peligrosas y hasta tóxicas. Además, una o más de las sustancias químicas que emite casi un tercio de los productos examinados son consideradas posiblemente carcinógenas (que producen cáncer) por la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU.(EPA)

Se requirió un estudio científico para descubrir estas sustancias químicas posiblemente dañinas: ni la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) ni la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) exige que las empresas declaren las sustancias químicas que usan para fabricar una fragancia. Sin embargo, es posible que esto empiece a cambiar ahora que el Congreso de los EE. UU. está considerando un proyecto de ley apropiadamente nombrado la Ley de Etiquetado de Productos del Hogar (Household Product Labeling Act), que obligaría a las empresas a divulgar los componentes químicos, incluyendo las sustancias químicas que se usan para fabricar fragancias, de estos productos de uso cotidiano.

Si usted está preocupado del peligro generado por artículos del hogar comunes con fragancia, Anne Steinemann, profesora de la Universidad de Washington y autora principal del estudio, sugiere utilizar vinagre y bicarbonato de soda para limpiar, ventilar el hogar abriendo las ventanas y usar productos sin fragancia siempre que sea posible.

Comuníquese con un abogado experto en lesiones personales de su área si cree que se ha enfermado o ha sufrido una lesión a causa del contacto con un producto que contiene una fragancia.