Escrito por Alison Osinski, Ph.D.
En la actualidad, Alison Osinski es la propietaria y directora de la empresa Aquatic Consulting Services, ubicada en San Diego, California, que se especializa en administrar el riesgo acuático y en diseñar, administrar y operar instalaciones acuáticas. Los siguientes son algunos de los servicios que ofrece la empresa: inspección de las instalaciones, proyectos de diseño y renovación de piscinas, evaluación y selección de personal, auditorias de socorristas, testimonios de perito, normas y pruebas de equipos, capacitación para operadores de piscina y cursos de certificación, así como análisis de la calidad del agua. Entre sus clientes están: organizaciones de salud y estado físico, escuelas y universidades, organismos de servicios sociales, instalaciones terapéuticas, parques acuáticos y centros recreativos acuáticos comunitarios, parques de diversiones, escuelas de natación, bases militares, campamentos, zoológicos, hoteles de lujo, abogados, firmas de arquitectura e ingeniería, entidades y fundaciones acuáticas, propietarios de hogar, fabricantes de productos acuáticos y relacionados y los departamentos de parques y recreación municipales y de administración de la seguridad.
Muchos propietarios de piscinas residenciales con niños jóvenes o nietos se preocupan justificadamente por los temas de seguridad relacionados con la piscina. Los propietarios de viviendas pueden ayudar a disminuir los accidentes de ahogamiento pediátrico y las lesiones más graves en la piscina supervisando cuidadosamente a los niños cuando están en la piscina y evitando que los niños tengan acceso a la piscina cuando no están presentes ellos u otros adultos. Unos pocos consejos nacidos del sentido común pueden ayudar a aliviar sus temores.
- Supervise a los niños en todo momento cuando estén cerca del agua. Jamás deje a los niños sin supervisión en la piscina, ni siquiera durante unos minutos. ¡Jamás!
- Designe a una persona específica para que supervise la piscina. No suponga que otra persona está vigilando a los niños.
- Mantenga un teléfono móvil cerca de la piscina para pedir asistencia en caso de emergencia.
- No deje a los niños sin supervisión dentro o cerca de la piscina ni siquiera por unos minutos para abrir la puerta o contestar el teléfono. Deje que el timbre y el teléfono sigan sonando. Si es importante, volverán a llamar.
- Instale y mantenga apropiadamente un sistema de barreras múltiples. Las barreras pueden ser: cercos, portones, cobertores de seguridad para piscinas, alarmas en la piscina y en la zona circundante, y alarmas que se pueden resetear y se colocan en puertas corredizas y ventanas que se abren hacia el área de la piscina.
- Asegúrese de que los niños no puedan treparse al cerco y de que no haya ningún agujero o espacio por el que puedan pasar los niños.
- Asegúrese de que los portones se abran en dirección opuesta a la piscina y se cierren solos y se traben automáticamente después de abrirse. Los portones deben estar cerrados con llave cuando la piscina no está en uso.
- Enséñeles a sus hijos a nadar, y a disfrutar, pero al mismo tiempo respetar, el agua.
- No confíe en flotadores o juguetes flotadores para mantener al niño a flote.
- Compre equipo de rescate y téngalo disponible en la zona de la piscina para poder usarlo de inmediato de ser necesario. - Aprenda las habilidades básicas necesarias para realizar un rescate.
- Enséñeles a sus hijos hábitos seguros en el agua. Ponga a la vista y haga valer sus reglamentos para la piscina.
- No permita que se use la piscina si: el agua no está suficientemente clara, hay tormentas eléctricas en la zona, están rotas o faltan las compuertas del drenaje principal, o el cobertor de la piscina no se ha quitado por completo de la superficie del agua.
- Mantenga los juguetes, triciclos y demás elementos atractivos para los niños alejados de la piscina cuando esta no esté en uso.
- Aprenda qué hacer en caso de emergencia. Inscríbase en un curso de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés).
Es extremadamente importante que un profesional acuático pueda reconocer una situación de emergencia cuando está ocurriendo. Las personas que están usando la piscina pueden tener problemas físicos o estar ahogándose, pueden sufrir una emergencia médica o estar lesionados y necesitar asistencia, rescate, primeros auxilios o tratamiento médico de emergencia.