En años recientes las noticias han hablado mucho de las lesiones cerebrales traumáticas, o TBI, y de los efectos de tales lesiones en sus víctimas. TBI es cualquier lesión al cerebro causada por un golpe, una sacudida u otro tipo de impacto a la cabeza. Al producirse el impacto, el cerebro choca contra el cráneo, lo cual en ocasiones causa lesiones temporales o permanentes. Entre las consecuencias del TBI están las contusiones, muy comunes, o el sangrado, las hematomas y otros daños físicos al cerebro. Las lesiones repetidas pueden hacer que las células cerebrales dejen de funcionar apropiadamente, produciendo un declive cognitivo. Miles de veteranos vuelven de Iraq y Afganistán con lesiones cerebrales traumáticas y, recientemente, un grupo de jugadores de fútbol profesional presentó una demanda contra la Liga Nacional de Fútbol Americano por los efectos degenerativos de largo plazo de las lesiones repetidas sufridas en el campo de juego.

Los efectos de las lesiones cerebrales en la salud y el bienestar de la persona varían significativamente y recién ahora están comenzando a entenderse. En algunos casos, las consecuencias son fácilmente aparentes: mareos, contusiones, pérdida de la conciencia o amnesia. A mediano o largo plazo, es posible que se vuelvan aparentes ciertos efectos cognitivos, incluyendo cambios en la capacidad de memoria y razonamiento, el lenguaje, las sensaciones y las emociones. Las víctimas de TBI pueden tener dificultad para concentrarse en tareas simples, recordar nombres o comunicarse verbalmente.

Además, en ocasiones la lesión cerebral traumática puede afectar negativamente las funciones ejecutivas del cerebro, que son esenciales para procesar información y pensar creativamente. También pueden hacerse aparentes los cambios de personalidad y de estado de ánimo.

Las lesiones cerebrales traumáticas pueden afectar las áreas motrices del cerebro, haciendo que las víctimas sufran algún nivel de parálisis o falta de flexibilidad física. Los daños físicos de las lesiones cerebrales traumáticas pueden causar dolor crónico, incluyendo dolores de cabeza graves.

También aumentan el riesgo a largo plazo de sufrir epilepsia, la enfermedad de Alzheimer, Parkinson y otros trastornos cerebrales. Las lesiones cerebrales traumáticas múltiples que sufren algunos atletas pueden empeorar las lesiones cerebrales traumáticas existentes y aumentar el riesgo de sufrir problemas cognitivos más adelante en la vida.

Aunque puede ser difícil predecir los efectos individuales de las lesiones cerebrales traumáticas, queda claro que estas pueden tener un efecto devastador en la vida y la mente de las víctimas y de sus familiares. Si una lesión cerebral traumática es causada por los actos negligentes de otra persona o empresa, hable con un abogado especialista con experiencia en casos de lesión personal sobre la posibilidad de solicitar compensación para las cuentas médicas, los costos de rehabilitación, el lucro cesante y su dolor y sufrimiento.