El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más vulnerables de sus padres. Uno se siente inundado por una variedad de emociones, desde la alegría hasta el temor, y durante esos momentos, los padres deben confiar en que sus proveedores médicos protegerán la seguridad tanto de la madre como del bebé.
Lamentablemente, este es un momento potencialmente peligroso para la madre y el niño. Hay una variedad de cosas que pueden salir mal, y si los profesionales médicos no están atentos, pueden producirse lesiones de nacimiento.
Causas de las lesiones de nacimiento
Las lesiones de nacimiento no son raras. Incluso un parto “normal” puede producir un traumatismo al bebé. Desgraciadamente, muchas lesiones no son resultado de causas naturales. El uso inapropiado de dispositivos médicos, tales como el fórceps y las aspiradoras para ayudar a que el niño pase por el canal vaginal, pueden aumentar el riesgo de una lesión. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de una lesión de nacimiento son:
- Ruptura prolongada de la membrana
- Embarazo que dura más de 42 semanas
- Tiras del monitor cardíaco fetal mal interpretadas
- Infecciones durante el trabajo de parto
Los adelantos tecnológicos permiten que los médicos reduzcan estos riesgos. Los obstetras pueden hacer cesáreas cuando se presentan estos y otros factores de riesgo, y los profesionales médicos pueden inducir el parto si el período gestacional se prolonga demasiado.
Las lesiones cerebrales y la responsabilidad
Como los profesionales médicos tienen un cierto grado de control sobre estos factores, pueden ser considerados responsables de las lesiones. In situaciones donde las lesiones pueden evitarse, los médicos deben rendir cuentas por sus actos. Esto suele ser así cuando un obstetra no reconoce o responde a ciertos cambios en el trabajo de parto que indican la presencia de un problema.
Además de los médicos, se puede adjudicar responsabilidad a los hospitales y empresas farmacéuticas. Es posible que el hospital se considere responsable si no se siguieron métodos razonables para contratar médicos o enfermeros/as bien entrenados y apropiados. Las empresas farmacéuticas pueden considerarse responsables si recomiendan un medicamento que causa daños, ya sea durante el embarazo o el parto.
Si usted o un ser querido ha sufrido una lesión a causa de la negligencia de un médico u hospital, usted tiene derecho a recuperar daños y perjuicios. Comuníquese con un abogado especializado en lesiones de nacimiento para asegurarse de que se protejan todos sus derechos y recursos legales.