Según el nuevo estudio, los bebés que nacen en casa tienen aproximadamente cuatro veces más posibilidades de sufrir fatalidades neonatales a comparación de los bebés que nacen en los hospitales. Los hallazgos del estudio se presentaron recientemente en una reunión de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal.
Los abogados de mala praxis médica de California han venido viendo un incremento en el número de partos domiciliarios en Estados Unidos en los últimos diez años. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, esas tasas se incrementaron 29% entre 2004 y 2009.
Para el estudio, los investigadores usaron datos de más de 14 millones de nacimientos y determinaron que el riesgo de mortalidad materna era de alrededor de 3.2 por cada 10,000 nacimientos en el caso de los partos hospitalarios y de cerca de 12.6 fatalidades por cada 10,000 nacimientos de bebés por partos domiciliarios con parteras. Queda claro que existe una diferencia importante en la tasa de fatalidad para los partos domiciliarios a comparación de los hospitalarios.
Los autores del estudio señalan que resulta importante que los obstetras les informen a los padres los riesgos relacionados con los nacimientos domiciliarios utilizando una partera cuando los futuros padres expresan su interés en un parto domiciliario. Muchos padres eligen los partos domiciliarios, ya que se inquietan por lo que ven como un entorno estéril, poco acogedor y frío en el hospital.
Según los investigadores, los hospitales deben alentar a que se realicen más partos hospitalarios haciendo que el entorno del nacimiento sea más acogedor para los futuros padres. Esto puede lograrse si se ofrece un ambiente para el nacimiento que sea cómodo para la madre, además de considerar las posibles intervenciones innecesarias. Normalmente, una de las razones más importantes por las que los futuros padres optan por un parto domiciliario es el riesgo de que se realicen cirugías e intervenciones innecesarias en un hospital.
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