La encefalopatía hipóxico isquémica es un trastorno en el que el cerebro no recibe suficiente oxígeno. Existe una variedad de causas de encefalopatía hipóxico isquémica. Cualquier lesión y muchos trastornos de salud pueden potencialmente producir falta de oxígeno al cerebro. Sin embargo, con mayor frecuencia los recién nacidos sufren este problema durante una lesión o complicación de nacimiento. Aunque la mayoría de las víctimas de encefalopatía hipóxico isquémica son bebés, este término se utiliza para describir cualquier lesión cerebral resultante de la privación de oxígeno.

¿Cuáles son los peligros de la encefalopatía hipóxico isquémica?

Las células cerebrales comienzan a morir tan solo cinco minutos después de no recibir oxígeno, lo cual suele causar lesiones graves y muchas veces mortales. La falta de oxígeno con frecuencia daña no solo el cerebro sino también otros órganos. Los síntomas y consecuencias de la encefalopatía hipóxico isquémica pueden incluir:

  • Daños cardíacos
  • Daños hepáticos
  • Daños renales
  • Problemas estomacales y digestivos que con frecuencia hacen que los bebés no puedan alimentarse normalmente
  • Funcionamiento muscular disminuido
  • Funcionamiento respiratorio disminuido que con frecuencia exige ventilación artificial
  • Desarrollo atrasado
  • Convulsiones
  • Parálisis cerebral

Lamentablemente, muchos bebés no sobreviven estas lesiones y la encefalopatía hipóxico isquémica suele ser mortal. Aquellos que sobreviven pero sufren daños cerebrales permanentes pueden presentar parálisis cerebral. No todos los casos de encefalopatía hipóxico isquémica causan parálisis cerebral. Un niño puede sufrir una lesión cerebral grave y no tener parálisis cerebral. El diagnóstico dependerá del lugar y la magnitud de la lesión cerebral. Sin importar cuál sea el diagnóstico, las lesiones cerebrales que ocurren durante el nacimiento son graves y afectarán permanentemente la vida del niño.

La recuperación después de la encefalopatía hipóxico isquémica

Desgraciadamente, este problema suele poder evitarse. Si su hijo sufrió una lesión de nacimiento, tal vez haya sido por una negligencia médica del hospital, el médico u otro profesional de atención médica. El examen cuidadoso de sus registros médicos por parte de un profesional capacitado podría revelar las causas de la lesión cerebral de su hijo.

Si su familia está sufriendo a causa de una lesión sufrida por un niño durante el nacimiento, usted merece descubrir qué pasó. Si la lesión fue causada por una mala practica médica, usted tiene derecho a recibir compensación por sus daños y perjuicios. La naturaleza permanente de estas lesiones afecta seriamente las finanzas de su familia. Comuníquese con un abogado especializado en mala practica médica de su zona para hablar de su caso. Toda lesión de nacimiento es única, y solo después de hablar de su situación con un abogado podrá entender su posición legal.