ABOGADOS DE LOS ÁNGELES ESPECIALISTAS EN MALA PRACTICA MÉDICA

Ya sea que su hijo presente convulsiones rítmicas o movimientos de todo el cuerpo, espasmos musculares localizados, pérdida repentina del conocimiento u otras síntomas, puede ser desconcertante cuando su hijo comienza a exhibir señales de una convulsión. Cuando su hijo sufre de convulsiones, usted desea saber por qué y qué puede hacer para evitar que siga sufriendo. En Michels & Lew, en Los Ángeles, podemos ayudarle.

Enfermedades convulsivas en bebés y niños

Las convulsiones son producto del funcionamiento anormal del cerebro. Dependiendo del tamaño del área del cerebro que se ve afectada por la convulsión, estas pueden afectar todo el cuerpo o solo una pequeña parte de él. Aunque hay numerosos tipos de convulsiones que pueden afectar tanto a niños como adultos, entre los ejemplos de convulsiones que afectan a bebés y niños están:

Convulsiones neonatales: Las convulsiones neonatales ocurren dentro de los 28 días siguientes al nacimiento y pueden ser difíciles de identificar como tales. Los síntomas pueden incluir chasqueo de los labios, ojos que apuntan en direcciones opuestas y períodos de falta de respiración. Los bebés con convulsiones corren mayor riesgo de desarrollar parálisis cerebral y otras complicaciones de salud durante su infancia.

Convulsiones focalizadas (convulsiones parciales): Las convulsiones parciales afectan solo una pequeña porción del cerebro y, por lo tanto, tal vez solo afecten un área localizada del cuerpo. Los síntomas pueden incluir espasmos o tics musculares que afectan principalmente solo un grupo de músculos. Los espasmos también pueden moverse de un grupo de músculos al siguiente (estas suelen llamarse convulsiones Jacksonianas). También pueden incluir síntomas adicionales tales como comportamientos extraños o falta de conciencia durante la convulsión.

Convulsiones tónico-clónicas (grand mal): Las convulsiones tónico-clónicas son un tipo generalizado de crisis convulsiva que afecta una porción más grande del cerebro. Los síntomas pueden afectar todo el cuerpo e incluir convulsiones rítmicas, sacudidas musculares, pérdida de la conciencia y mordedura de la lengua. Después de la convulsión, es posible que el niño no tenga memoria alguna del episodio.

Las enfermedades convulsivas y la parálisis cerebral (PC)

Según el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), casi la mitad de los niños con parálisis cerebral sufre de convulsiones. La parálisis cerebral (PC) es un grupo de trastornos que afectan el control motriz. La parálisis cerebral puede ser producto de un accidente obstétrico ocurrido durante el nacimiento o de muchos otros factores.

La naturaleza del daño cerebral que causa el desarrollo de la parálisis cerebral también puede hacer que el niño sufra convulsiones. Por lo tanto, si su hijo está sufriendo convulsiones, es posible que él/ella también padezca de una parálisis cerebral no diagnosticada.

¿Tiene usted un caso viable? Pregúntele a nuestro médico.

Bradford S. Davis, M.D., el director médico de plantel en Michels & Lew, puede responder sus preguntas sobre las convulsiones en los niños. En muchos casos, la convulsión del niño nos hace notar otros problemas neurológicos. Nuestro equipo puede evaluar el estado de su hijo, utilizando a expertos médicos de primera calidad cuando sea necesario, para ayudar a entender la causa de las convulsiones de su hijo.

En algunos casos, las convulsiones pueden ser producto de un daño cerebral ocurrido durante el embarazo o el parto. Si existe negligencia médica, nuestro equipo médico trabaja diligentemente para que rindan cuentas los profesionales médicos negligentes. Comuníquese con nuestra oficina de Los Ángeles para recibir una evaluación gratuita de su caso con un médico y un abogado. Ya sea que determinen que usted tiene o no tiene un caso viable, compartiremos con usted toda la información que encontremos, y usted no nos deberá nada a menos que recuperemos daños y perjuicios para usted.